domingo, 24 de julio de 2011

It's a mad world

+ Se acercó a mí y me dijo adios. Ni siquiera un hola en primera instancia. Avanzó nuestra amistad hasta la despedida.
- ¿Amistad? Nunca la has visto.
+ Y no la volveré a ver, pero lo que sentí con ese adios fue una verdadera conexión. Ella y yo supimos que todo acabaría con un hasta nunca y decidimos ahorrarnos el camino.
- Eso es lo más estúpido que has dicho nunca. No la conoces.
+ Ni la conoceré. Una palabra intercambiada con una desconocida me ha hecho temblar; quizá debería hacer algo al respecto.
- Quizá deberías salir de tu jaula. Quizás deberías ir a un psicólogo.
+ Quizá, pero al final ese adios volverá a repetirse. Una persona distinta, en una circunstancia distinta, sin embargo seguirá siendo una despedida; esta vez no adornada con ese inocente coqueteo que tanto me intrigó.
- Ah, c'est la vie, camarada. Y no hay nada que puedas hacer.

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